Le ví, y se me iluminaron los ojos.
Me acerqué a él, y no me salían las palabras.
Le abracé, y mi alma se despertó.
Le besé, y mi corazón empezó a latir.
Me desperté, y me di cuenta de que sólo fue un sueño...
Lo único que pensé y que no soñé fue que te amo.
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